A LA 4T

* Queremos chamba como eje de la nueva escuela mexicana dice CONTU

Por ANTONIO MARÍN CARDÍN
Reportero de NOTIVER
Foto Joel Soriano

José Carlos Aceves Tamayo, espetó; “… la CONTU no es antagónica al gobierno federal queremos sumarnos a los esfuerzos que está haciendo pero que realmente sean sustantivos, que podamos generar egresados de excelente calidad que pueda crecer la oferta, la cobertura, la vinculación, la cultura, el deporte es decir, una educación integral como un eje de la nueva escuela política mexicana en el nivel superior y adicional, que los trabajadores reciban un salario justo, esa es la lucha de la CONTU…”.

El secretario de organización de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, agregó que frente al nombramiento del próximo Secretario de Educación Publica y de la nueva Secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), Mario Delgado y Rosaura Ruiz respectivamente; reveló a NOTIVER que hay incertidumbre entre los 350 mil trabajadores universitarios de 90 agrupaciones que pertenecen a la CONTU de que dependencia es la que se va a encargar de la Educación Superior.

Le dan el voto de confianza a la próxima Presidenta de Mexico, Claudia Sheinbaum y conjuntamente trabajar por una política educativa en el nivel superior que pueda garantizar dos cosas, que nos interesan a todos los mexicanos;

1.- Educación de calidad para los jóvenes y 2.- Estabilidad laboral para los trabajadores de la educación superior, el entrevistado estuvo acompañado por Enrique Levet Gorozpe y Rocío Ojeda Callado del FESAPAUV.

Fundamentalmente “…creemos que se va a buscar que realmente se destinen los recursos suficientes y sobre estos tres ejes es en los que queremos trabajar y estamos haciendo una labor en todas las entidades del país.

Que son; A_ El respeto a las autonomías universitaria que es muy importante.

B_ La asignación de recursos suficientes para poder garantizar la universalidad y la gratuidad, que le han elevado a un rango constitucional y que en estos momentos es una obligación del Estado pero, las universidades no tienen las condiciones para poderla realizar y C_ Poder garantizar las prestaciones y salarios dignos para los trabajadores universitarios.

El también secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, (Suntuas Académicos), dijo que en ese escenario cree que es muy loable el que se esté diciendo en los discursos que se requiere, que todos los jóvenes tengan oportunidades pero para ello las universidades públicas requieren infraestructura, aulas, laboratorios, bibliotecas, centros de cómputo, espacios culturales y deportivos.

Informó, que actualmente los jóvenes que están en edad de estudiar un nivel superior, está por debajo del 50% de los que realmente ingresan a un nivel superior.

Estamos en 5.2 millones de jóvenes que están cursando un nivel superior sea una universidad pública estatal, sea una universidad pública nacional las cuales absorben el 70% de estos 5.2 millones de personas pero, no tenemos suficiente infraestructura para garantizar el 100% de los jóvenes que están en edad de estudiar.

Explicó que hay universidades como la de Nuevo León que de acuerdo a datos de la ANUIES, corroborados por la propia SEP, hay 100 alumnos por aula los que están realmente dentro de la cobertura asignados.

En el caso de Veracruz están 58 alumnos por aula y la del Carmen, que están también arriba de 70 alumnos y eso es antipedagógico.

Entonces, ¿de qué se trata? De abrir las puertas por abrir y que no generemos egresados de excelente calidad, para que puedan contribuir a un estado con mayor desarrollo, con sentido igualitario o simplemente es blof para poder decirle a la población, te vamos a abrir aunque no recibas una educación de calidad.

El además activista de los Comités de Defensa de la Autonomía Universitaria, quien encaró al Gobierno de su estado al llevar juicio de amparo contra la Ley General de Educación Superior del Estado de Sinaloa, promovido en marzo de 2023 tras la publicación de la Ley, y que ha desatado un enorme conflicto entre el Gobierno del Estado y la Universidad.