* Iglesia pide que ayuden a la ciudadanía
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
La Arquidiócesis de Xalapa, se pronunció ante las recientes reformas que se aprobaron en el país.
En su tradicional comunicado, la Iglesia, expuso que las reformas al Poder Judicial y a la Guardia Nacional “deben favorecer la vida democrática con la división de los tres poderes de la República y dar seguridad a toda la ciudadanía ante la ola de violencia que no cesa en nuestra nación mexicana”.
Al respecto, expuso que las circunstancias sociales, económicas, políticas y culturales que se viven “en nuestra patria durante este mes de septiembre deben ayudar a cada ciudadano a centrarse en lo esencial de la vida personal y social, para no perder el horizonte del bien común, la paz social y la justicia real en beneficio de los que más sufren la marginación y el desprecio”.
Al respecto, se pronunció porque se explique a la gente en qué consisten cada una de las reformas aprobadas pues la gente está cansada de falsas promesas.
“La ciudadanía y todos los creyentes deben conocer más sobre la verdadera finalidad de las decisiones que impactan en la convivencia y vida de todos, para estar dispuestos a demandar a las autoridades y gobierno para que gobiernen para el bien de todos, pues la democracia y el desarrollo integral no debe ser mera ficción y falsas promesas, sino hacer que cada mexicano logre salir de las condiciones deshumanizantes que vive cotidianamente”.
Para la Iglesia, pese a las reformas hay millones de personas que permanecen en la pobreza, por lo que es necesario reflexionar.
“Siempre será conveniente reflexionar y preguntarnos, para no perder de vista la finalidad auténtica de las decisiones de quienes tienen la responsabilidad del gobernar para el bien de todos: ¿por qué han de seguir en la pobreza millones de mexicanos si tenemos los recursos económicos y naturales para generar proyectos que los incorporen al desarrollo integral? ¿Por qué ha de ser el poder, y no el bien común, lo que rija las grandes decisiones política y sociales de nuestra patria? ¿Por qué hemos de aceptar como algo lógico y habitual tanta violencia que produce un dolor profundo en cada familia lastimada por la violencia e inseguridad? Hemos de revisar y reflexionar nuestro compromiso como ciudadanos e hijos de Dios, para reconocer lo que está en nuestras manos hacer por el bien de todos”.