* Lo de Chiapas, no son hechos aislados

Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER

La Conferencia del Episcopado Mexicano a través de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana rechaza de manera enfática el uso desproporcionado de la fuerza letal por parte de agentes del Estado lo que ocasionó, hasta el momento, la muerte de seis personas migrantes y diez más resultaron heridas.

La Iglesia, dijo que esta tragedia “surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria, y una mayor presencia de fuerzas armadas en la frontera sur del país la cual ha sido una constante”.

¡MATAN MILITARES A SEIS MIGRANTES EN CHIAPAS!
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el martes, sobre el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, Chiapas, a las 20:50 horas elementos del Ejército al efectuar reconocimientos terrestres…

Por la naturaleza y gravedad de los hechos y al existir un contexto de violación sistemática de derechos humanos, así como una política migratoria basada en la militarización, el Estado mexicano está obligado a realizar una investigación seria, imparcial y efectiva; de lo contrario, si estos hechos no son investigados con la debida diligencia, resultaría de algún modo, auxiliados por el poder público comprometiendo la responsabilidad internacional del Estado mexicano.

“Solicitamos al Estado mexicano adoptar medidas de no repetición para limitar la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de orden público y en materia de control y revisión migratoria a situaciones excepcionales y asegurar el cumplimiento de medidas preventivas en el uso de la fuerza”.

Los Obispos señalaron que ante esta situación es importante recordar que el principio de la centralidad de la persona humana, expresado con firmeza por el Papa Benedicto XVI, nos obliga a anteponer siempre la seguridad personal a la nacional.

Por tanto, es necesario formar adecuadamente al personal encargado del control en las fronteras.

En nombre de la dignidad fundamental de cada persona, es necesario esforzarse para preferir soluciones que sean alternativas a la contención de las personas en situación migratoria irregular que entran en el territorio nacional y la militarización de la frontera.

“Nos solidarizamos con las víctimas y sus familiares, extendiendo nuestras oraciones por las personas migrantes que murieron en este operativo del Ejército mexicano, y por la pronta recuperación de las personas heridas. Que el Dios que camina con las personas migrantes y refugiadas, lleve el consuelo y la paz y el pronto alivio a las familias de las víctimas. Como Iglesia que acompaña siempre a los más pobres, confiamos que la violencia nunca será la solución” concluye el documento.