* De credibilidad, confianza y de esperanza
* Llama Iglesia Católica a no conformarse
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
La Iglesia Católica en Veracruz hizo un llamado a los fieles a no perder la esperanza, esto, pese a la serie de crisis que se vive.
En su tradicional comunicado dominical el vocero de la Arquidiócesis, el padre Juan Beristaín de los Santos, dijo que hoy tenemos tres tipos de crisis que todos debemos resolver con carácter de urgente: La crisis de credibilidad, la crisis de confianza y la crisis de esperanza.
Además, señaló que hay una crisis de credibilidad, especialmente porque “con mucha facilidad se dice una cosa y se hace otra”.
“Estas tres problemáticas que vivimos son palpables en algunas áreas de nuestra vida cotidiana. Es decir, no necesitamos tantas explicaciones para entenderlas. Hoy, con mucha facilidad, se dice una cosa y se hace otra. Se nos informa una cosa y más tarde nos damos cuenta de otra cosa. Se hacen promesas que, con el paso del tiempo, son irrealizables”.
Por ello, alertó que los fieles deben llenarse de esperanza e inteligencia con el propósito de buscar el camino correcto, para corregir lo que todavía tenga arreglo.
“No podemos desanimarnos ante el contexto tan difícil en que vivimos. No debemos acostumbrarnos a vivir con lo mínimo. Tenemos derecho a vivir con lo necesario para llevar una existencia digna del ser humano. Siempre habrá algo mejor a lo que debemos aspirar juntos”
Por ello, expuso que la Biblia refiere que se debe tener esperanza para poder transitar la vida en este mundo.
“La esperanza cristiana nos da la confianza de suplicar la ayuda de Dios pues él nos ofrece su sabiduría, para encontrar soluciones reales a toda la problemática que vivimos en la sociedad actual.
Benedicto XVI, Papa de feliz memoria, nos dejó una clara orientación para vivir la esperanza ante todos los problemas que debemos enfrentar y superar:
“La esperanza se relaciona prácticamente con la virtud de la paciencia, que no desfallece ni siquiera ante el fracaso aparente, y con la humildad, que reconoce el misterio de Dios y se fía de él incluso en la oscuridad. La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor. De este modo se transforma nuestra impaciencia y nuestras dudas en la esperanza segura de que el mundo está en manos de Dios”.
Mientras haya vida, seguirá alumbrando la esperanza para lograr un desarrollado integral de todos y para todos” concluye el documento.