* AMLO a Chío en La Mañanera
* “Departamentito. ¿Quién? Pompó. ¿Quién? Pompó”
* Saca a Chico-Ché
De la corresponsalía de NOTIVER
XALAPA, Ver.- En medio del escándalo que rodea a la candidata de MORENA a la Gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzó una “pedrada” donde habló de yates, departamentos y casas.
Rocío Nahle, candidata de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura de Veracruz ha estado inmersa en una serie de escándalos, principalmente por sus presuntas propiedades millonarias y las de su familia que han adquirido durante los últimos años, pero también se suman señalamientos contra su esposo José Luis Peña Peña y los contratos que el gobierno federal adjudicó a empresas de sus familiares.
La campaña de Rocío Nahle ha estado llena de señalamientos y escándalos, principalmente por las propiedades de la exsecretaria de Energía y su familia que suman alrededor de 60 millones de pesos, y de un departamento de lujo en un exclusivo fraccionamiento en San Pedro Garza García, en el estado de Nuevo León.
El mandatario recordó durante su conferencia matutina del viernes 12 de abril, al cantante Chico Che.
Al hablar de corrupción, el presidente recordó que Don Jesús Silva Herzog decía que los ladrones de cuello blanco robaban y ni siquiera, ni siquiera, perdían su respetabilidad.
Incluso, pidió que se reprodujera la canción de Chico Che, uno de sus mayores éxitos, “¿Quién Pompó?”, se convirtió en un himno generacional, mismo que fue reproducido por AMLO en La Mañanera, pero AMLO agregó palabras como “departamento”, “casita” y “Yate”.
“¿Es cierto que quien compró avioncito? ¿Quién Pompó? Quien Pompó Yatecito. ¿Quién Pompó? ¿Quién Pompó? Departamentito. ¿Quién? Pompó. ¿Quién? Pompó. La casita. ¿Quién? Pompó. ¿Quién? Pompó. Cochecito. ¿Quién? Pompó. ¿Quién? Pompó Las alhajitas. ¿Quién? Pompó” dijo.
Al apuntar que el tema de la corrupción fue un mito en los gobiernos, dijo que antes se triunfaba a toda costa pues existía la opinión del “que no tranza no avanza”.
“Antes. Se podía triunfar. A toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole. El que no tranza no avanza. Y lo peor. Era que no perdían su respetabilidad. Y todavía se atrevía. A decir qué corrupto es ese funcionario. ¡Qué barbaridad! Eso no tanto porque la palabra corrupción estaba prohibida. Vetada no se usaba. En el discurso ni en la academia. Sí, se hablaba de la corrupción, sobre todo. Equiparándola a la mordida” concluyó.
