* Alito quiere re-fundar el Partido, con reelección
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
Priistas de todo el país se inconformaron contra la dirigencia nacional de su partido al reprochar los resultados de la pasada elección.
En una amplia carta, dijeron que la institución obtuvo los peores resultados en su historia, tanto por los votos obtenidos, como por los cargos alcanzados.
“Lo sucedido en el 2024, implicó el fin de una época de transición democrática y alternancias que se inauguró en el año de 1997, así como el advenimiento de una profunda crisis del sistema de partidos políticos, que deberán encontrar nuevas fórmulas para participar y enriquecer la necesaria vida democrática de nuestro país”.
Al respecto, señalaron que desde el 2022 fundaron el Frente Amplio de Renovación, como corriente interna del PRI donde expresaron sus inconformidades respecto a la gestión y el rumbo del partido.
En ese sentido, acusaron que desde la dirigencia nacional se excluyó a varios actores lo que propició la renuncia de cuadros valiosos.
“El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas”.
Los quejosos dijeron que pese a los resultados negativos desde el 2021 la dirigencia no atendió las recomendaciones de separarse del cargo que públicamente le hicieron varios expresidentes del partido, por el contrario, la dirigencia convocó a una Asamblea Nacional solo para cumplir con el requisito estatutario de efectuarla, evitando cualquier discusión al interior del partido, así como para extender indebidamente su mandato que debía concluir en agosto del 2023.
Los inconformes señalaron que, no obstante, los pésimos resultados electorales de este año, como sucedió, los actuales dirigentes del PRI convocaron apresuradamente, violando la normatividad, y aún antes de concluir formalmente el actual proceso electoral, a una Asamblea Nacional “con el propósito manifiesto de manipular y operar nuevamente una reforma estatutaria para hacer posible la reelección del actual presidente”.
Por lo anterior demandaron el aplazamiento de la asamblea nacional pues resulta improrrogable el mandato de la actual dirigencia.