IGLESIA CATÓLICA
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
La Arquidiócesis de Xalapa, envió un mensaje a los ciudadanos en el marco de la celebración de los 214 años del inicio de la Independencia de México.
En el mensaje enviado por el Arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong, dijo que el 15 y 16 de septiembre celebramos y oramos por nuestra Patria.
“México es una nación que se caracteriza por ser un pueblo de fe, de prácticas religiosas arraigadas, un pueblo que se identifica por su cultura y sus tradiciones; por ser un pueblo alegre, unido y solidario cuando se necesita.
Desafortunadamente, hemos sido lastimados por la mentira institucionalizada, la corrupción generalizada, la criminalidad organizada, la violencia, la injusticia y la violación de la dignidad humana” dijo.
El Arzobispo, señaló que los hombres y mujeres de fe, creemos que estamos llamados a ser buenos cristianos y ciudadanos comprometidos con nuestra Patria.
“Juntos, como seguidores de Jesucristo, como Iglesia, debemos hacer una profunda reflexión sobre nuestra manera de ser y estar en la sociedad en la que vivimos. Saber situarnos en el servicio que nos toca, desempeñarlo con responsabilidad, respeto y un gran sentido de colaboración por el bien de la comunidad.” dijo.
El líder religioso, señaló que nos llamamos cristianos porque somos llamados a vivir con los valores y las prioridades de Jesucristo en todas las realidades que nos toca vivir en el México de hoy.
No podemos desdecir nuestro ser, nuestra fe y nuestros valores.
“Hoy tenemos la oportunidad de contribuir con el anhelo de nuestro Señor cuando nos dice Voy a hacer nuevas todas las cosas (Apocalipsis 21,5. Siempre debemos pensar en el bien de los demás, dejar atrás esa actitud egoísta que busca solamente el bien particular y que muchas veces rompe con el proyecto de desarrollo de la comunidad donde “Dios quiere que todos se salven…”
Agregó que necesitamos de la gracia y fortaleza que solo vienen de Dios, para no caer en las redes de la corrupción, mentira y complicidad que nos amenazan cada día y en todas partes.
“Es necesario que nos volvamos constructores de la verdad, honestidad y paz en una nación opacada por la mentira, corrupción y violencia. No podemos seguir contribuyendo en la fomentación de aquello que tanto nos ha dañado y por lo cual todos anhelamos un cambio verdadero” concluyó.
