Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER

Al realizar este domingo ceremonias eclesiásticas con motivo de la celebración por el 492 Aniversario de la aparición de la virgen de Guadalupe a Juan Diego en el cerro del Tepeyac, el Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, pidió a la Virgen Morena, salvar a nuestra patria y conservar nuestra fe.

En un mensaje del Arzobispo indicó: 

"El día 12 de diciembre, celebraremos a la Santísima Virgen de Guadalupe, Madre del Dios por quien se vive, Jesucristo nuestro Señor, y Madre nuestra. Es la gran fiesta de México porque es la fiesta de nuestra Madre. Reina de México y Emperatriz de las Américas.

En el monte Calvario, Jesús crucificado nos entregó en la persona de Juan, el discípulo amado, a su propia Madre como Madre de todo el género humano.

Recordemos la escena:

“Jesús, al ver a su Madre y junto a ella al discípulo a quien tanto amaba, dijo a su Madre: -Mujer, ahí tienes a tu hijo. 
Después dijo al discípulo: Ahí tienes a tu Madre. Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya. (Jn 19,26-27)

En el cerro del Tepeyac, el día 12 diciembre del año 1531, cuando estábamos naciendo como nuevo pueblo, cuando comenzaba a nacer en nosotros la fe en Jesucristo, nuestro Señor, la Santísima Virgen María de Guadalupe se apareció a Juan Diego, y en él a todos los mexicanos. Nuestra Señora de Guadalupe viene a acompañarnos y a cuidarnos con su amor y cariño de madre.

.Escuchemos con atención las palabras que dirige a Juan Diego:

“Es mi deseo que se me abra un templo en este sitio, donde como Madre piadosa tuya y de tus semejantes, mostraré mi clemencia amorosa y la compasión que tengo de los naturales y de aquellos que me aman y me buscan y de todos los que solicitaren mi amparo y me llamaren en sus trabajos y aflicciones, y donde oiré sus lágrimas y ruegos para darles consuelo y alivio”.

Son palabras de una Madre amorosa, tierna y compasiva que quiere habitar entre nosotros, para estar con nosotros y tomarnos bajo su cuidado desde el principio de nuestra historia. Y ahí ha estado siempre con nosotros, particularmente en los hechos históricos que nos han ido forjando como nación y como Iglesia.

Porque la Santísima Virgen de Guadalupe es nuestra Madre, la amamos y le construimos templos y ermitas; tenemos su imagen en nuestras casas para que ella esté con nosotros y nos cuide con su amor materno en nuestras ciudades, pueblos, caminos y hogares.

Ella siempre Madre fiel con nosotros y nosotros siempre hijos amorosos y agradecidos con ella. María de Guadalupe ha sido la primera misionera y evangelizadora de nuestro Pueblo, nuestras familias, jóvenes y niños.

Nuestro Año de la familia en 2023, y el Año juvenil vocacional en 2024 son movidos por la forma como Ella se acercó a nosotros para anunciarnos la Buena Nueva de Jesucristo Redentor: con cariño, humildad y cercanía. Cuánto tenemos que aprender de nuestra Morenita, en el momento de renovar nuestro entusiasmo para vivir con nuestras familias y jóvenes la alegría de ser discípulos misioneros de su Hijo Jesucristo. 

Ella también nos acompaña y alienta en la conversión personal, pastoral y de las estructuras de nuestra Iglesia...“.
Gracias Santísima Virgen de Guadalupe por habernos traído a tu Hijo Jesucristo, el Dios por  quien se vive, por ser nuestra dulce y Santa Madre, por renovar nuestra opción de ser Iglesia misionera y evangelizadora. Santa María de Guadalupe, augusta Reina de México. Salva nuestra patria y conserva nuestra fe. Con María, todos discípulos misioneros de Jesucristo..."