* Se fue Javier Bátiz, ícono del rock mexicano
Por LEOPOLDO TLAXALO
Reportero de NOTIVER
Gran consternación causó en la industria del rock de este país el lamentable deceso de Javier Bátiz, quien es considerado el padre del rock mexicano y falleció este sábado a la edad de 80 años dejando un legado en la música que provocó diversas emociones y reacciones a distintas generaciones que crecieron con su música.
Javier Bátiz trabajó con músicos como Carlos Santana, Alex Lora, Abraham Laboriel y Fito de la Parra, entre otros. A Javier Bátiz se le recordará como la figura definitiva del rock mexicano.
Tras varios meses alejado de los reflectores, el guitarrista murió por complicaciones en su salud, informó su esposa Claudia Madrid, quien escribió a través de las redes sociales:
“Queridos amigos y familia, para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Batiz trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo amor mío. Vuela alto mi ángel”,
Javier Bátiz creció en el seno de una familia musical, y según recordaba él, solía cantar desde los cuatro años. Su hermana mayor colaboraba con tríos famosos, entre ellos Los Panchos, y en su hogar se escuchaban las canciones de Pedro Infante y Jorge Negrete.
El blues fue el género que llamó la atención de Bátiz por el trabajo de artistas como Jimmy Reed y Elmore James.
En su juventud comenzó su carrera tocando en tardeadas y eventos pequeños en su natal Tijuana, donde la noticia de su talento comenzó a difundirse entre el público.
En 1963 Javier Bátiz llegó a la ciudad de México con tan sólo 17 años. Buscando un espacio en la industria de la música se sumó a la agrupación “Los rebeldes del rock” en sustitución de Johnny Laboriel.
En 1968 era considerado uno de los músicos más conocidos a nivel nacional.
En la ciudad de México Javier Bátiz comenzó a incursionar en el cine con 30 películas como “Ya sé quién eres” (1971), “La mansión de la locura” (1973) y “La taquera picante” (1990), entre otras.
Durante esa época conoció a figuras como “Tin Tan”, “Clavillazo”, “El Piporro” y “Resortes”. entre otros.
“El brujo”, como le decían al músico, se presentaba en los parques de las alcaldías y en distintos cafés de la capital.
Tras algunos años de tocar en restaurantes, fundó su propio establecimiento llamado “Harlem”, inspirado en su pasión por la escena neoyorquina y su sueño de tocar los bares de blues en Nueva York.
Bátiz era el músico de rock and roll más importante de México que había en esa época. Pero fue víctima de la persecución que había en los años 70 por parte del gobierno en contra del rock and roll.
Todo comenzó desde 1969 cuando se presentó en un concierto al aire libre en la Alameda Central, y posteriormente en 1971 intentó formar parte del Festival Rock y Ruedas de Avándaro, el cual fue satanizado por los medios de comunicación de la época, aunque debido a la gran afluencia de gente no logró llegar al escenario.
“Fue una demostración de civismo, de hermandad y de respeto. Avándaro dejó muchas cosas buenísimas, pero obviamente nadie las cubrió, porque había un mandato de quitar el rock and roll”, recordó el artista en una entrevista otorgada a El Sol de Tijuana en 2021, disponible en su canal de YouTube.
Bátiz continuó su camino, siempre rodeado de figuras internacionales como Jim Morrison (cuando The Doors vino a tocar a México a finales de los 60) y Carlos Santana, quien ha reconocido en varias ocasiones que su estilo está inspirado en el trabajo de Bátiz.
Su carrera musical se conforma por más de 20 discos, entre sus temas más reconocidos se encuentran: “La casa del sol naciente”, “Si estuvieras aquí”, “El vuelo del ángel”, “La montaña”, “Que me das tú” y “Se mi baby”.
Los últimos meses de Javier Bátiz estuvo alejado de la vida pública, pues le diagnosticaron cáncer de próstata, ingresó varias ocasiones al hospital, y falleció rodeado de su familia, según informó su esposa en redes sociales.
Bátiz también tenía hipertensión e infección en las vías urinarias.
La banda "El haragán y compañía" compartió sus condolencias a la familia y se despidieron de Javier Isaac Medina Núñez, nombre real del cantante.
"Con profunda admiración deseamos que tu legado y tu música permanezcan en la eternidad, es la última despedida del maestro Javier Bátiz, siempre serás uno de los más grandes pioneros del rock mexicano, en paz descanses, nuestras más sinceras condolencias a la familia Bátiz", comentaron.