*Al menos 33 son del sexo femenino
* De esa cifra, al menos 160 corresponden a inhumaciones realizadas durante el gobierno de Duarte, algunos de personas reportadas como desaparecidas en ese periodo
AVC/Perla Sandoval
Xalapa, Ver.- En el panteón Palo Verde yacen 260 cuerpos y restos humanos en fosas comunes que no han sido identificados; de esa cifra, al menos 160 corresponden a inhumaciones realizadas durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, algunos de personas reportadas como desaparecidas en ese periodo.
Datos del Módulo de Fosas Comunes de la Comisión Nacional de Búsqueda establecen que entre el año 2000 y el 2016 en el panteón Palo Verde de Xalapa fueron localizados 260 cuerpos y restos óseos en fosas comunes; al menos 33 fueron identificados como del sexo femenino, 200 como masculinos y 27 como indeterminados.
En este panteón, colectivos de familiares de personas desaparecidas promovieron ante el Ayuntamiento de Xalapa y la Fiscalía General de Veracruz la construcción de una Unidad de Identificación Forense que pudiera trabajar en dar identidad a los restos ubicados en estas fosas comunes; el proyecto fue aprobado y se asignaron 15 millones de pesos; sin embargo, ante la protesta de los vecinos la obra fue cancelada.
En Palo Verde hay cuerpos de personas desaparecidas
La integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos, Anaís Palacios, afirmó que se tiene registro de que personas que fueron desaparecidas entre 2010 y 2014 fueron localizadas por la Procuraduría (ahora Fiscalía) e inhumadas en el panteón de Palo Verde.
En octubre de 2011 Ricardo Guzmán Pérez fue reportado como desaparecido, su familia lo buscó por 10 años sin tener información; en 2021 la Fiscalía General les mostró fotografías del joven y les informó que había sido localizado el 1 de noviembre de 2011, cinco días después de su desaparición, pero fue enviado a la fosa común de Palo Verde. Sus familiares exigieron la realización de pruebas de ADN y la entrega de los restos.
Otro caso documentado es el de la contadora Gemma Mávil que fue desaparecida en Xalapa el 3 de mayo de 2011; en septiembre de ese año fue localizada sin vida y enviada por la Dirección de Servicios Periciales a la fosa común del panteón Palo Verde sin haberle realizado exámenes de ADN.
En 2017 el entonces fiscal Luis Ángel Bravo admitió que la joven había sido inhumada en el panteón e incluso se realizaron tres exhumaciones pero los restos de Gamma Mávil no han sido encontrados.
Anahís Palacios señala que esto pone en evidencia que no hay políticas para preservar la zona de fosa común en el panteón municipal, que las investigaciones ministeriales no dan cuenta de procesos de identificación de los cuerpos o restos humanos que se hayan depositado ahí así como la falta de coordinación entre la Fiscalía y el Municipio.
Lo anterior pues si bien se registran las inhumaciones no se realiza una vigilancia óptima en las instalaciones del panteón, por lo que la información se pierde o se niega para seguir el rastro de los restos humanos.
La defensora de derechos humanos agrega que no existe una asignación de recursos para el resguardo del espacio de fosa común para impedir que se realicen modificaciones a las tumbas, tampoco hay una reglamentación que permita que los municipios regulen y administren de manera adecuada, y acorde a la problemática, los registros en papel de las inhumaciones y la ubicación correcta de los cuerpos o restos humanos.
Ahí radica la importancia de una Unidad de Identificación Forense como la que se había proyectado al interior de este cementerio municipal.
2016, el año con más inhumaciones de restos sin identificar
De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda en el periodo de 2000 a 2016 fue este último año el que más inhumaciones de cuerpos y restos humanos sin identificar se realizaron al interior del panteón, con un total de 43.
La estadística señala que en el año 2000 fueron inhumados 6 cadáveres; en 2001 fueron 12; en 2002 fueron cuatro; en 2003 fueron cinco; en 2004 fueron 12.
Para 2005 sumaron siete inhumaciones; en 2006 fueron 23; en 2007 fueron 14; en 2008, al menos 8; en 2009, ocho.
Pero una vez iniciado el periodo del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa las inhumaciones aumentaron a la par que los casos de desapariciones de personas.
Es así que en 2010 se tienen contabilizadas al menos 10 inhumaciones al interior del panteón Palo Verde; en 2011 fueron 20; ya para el 2012 sumaron 29; en 2013, se realizaron 13; en 2014, subió a 34, en 2015 fueron 11.
Cabe destacar que de las 260 inhumaciones de cuerpos y restos humanos en el periodo comprendido de 2000 a 2016, 196 corresponden a cadáveres, 26 a restos óseos, 10 a restos humanos y 28 fetos.
La cancelación del proyecto de Unidad de Identificación
Desde la administración del entonces alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga (2014-2017), se entabló diálogo por parte de algunos colectivos de Xalapa que solicitaran espacios de resguardo para los restos humanos de 200 personas (gavetas) en el panteón de bosques de Xalapa.
Se entregó un comodato para que la Fiscalía pudiera resguardar los restos de 200 personas pero no se hizo un proceso que identificara las condiciones del suelo y que garantizara la preservación de los restos.
Ese proyecto quedó en el abandono.
Al inicio de la actual administración municipal el colectivos Buscando a Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas tuvo acercamiento con el alcalde Ricardo Ahued y la Fiscalía General del Estado para la construcción de la Unidad de Identificación Forense que permitiría la intervención de un equipo multidisciplinario que ayudaría a la identificación de las personas que pudieron haber sido inhumadas en el panteón de Palo Verde en temporalidades de interés para las familias a partir del año 2010.
Tenía como finalidad el procesamiento de cadáveres que se encuentran en calidad de no identificados para la temporalidad de interés (2010 en adelante, ya que en estas épocas no era común que se realizaran procesos de identificación en los cadáveres); contar con un área de identificación en antropología y osteología, la construcción de una osteoteca, una sala de juntas para notificar de manera digna a las familias de las personas que fueron inhumadas.
Además, de áreas de reconocimiento donde las familias pudieran recibir información sobre los procesos de identificación sin exponerse a revictimización y donde se pueda contrastar información referencial sobre las personas desaparecidas.
El costo inicial de la obra se había calculado en 7 millones de pesos pero en el camino con las modificaciones al proyecto y los estudios que se tendrían que hacer se determinó una suma mayor.
El 15 de enero se realizó la aprobación por unanimidad en el Cabildo y se siguió un proceso de licitación.
Pese a ello, vecinos de la colonia Álvaro Obregón se manifestaron encontrando del proyecto al afirmar que derribarían árboles, generarían malo olores y contaminaría la zona.
Como resultado el alcalde de Xalapa informó que el proyecto quedaría cancelado y los recursos se usarían en otra obra.
Ante ello, Anahís Palacios señala que un proceso de casi 3 años se vino abajo por las deficiencias en la comunicación de las dos autoridades involucradas: Municipio y Fiscalía.