* En Veracruz y Boca del Río
Por Rodrigo Barranco Déctor/NOTIVER
La zona conurbada Veracruz-Boca del Río vivió ayer martes uno de sus días más extraños en su clima en lo que va de este 2024. Primero, arrancó temprano con un calor insoportable.
Aunque estaba nublado, la humedad era intensa, los chamacos llegaban a la escuela bañados en sudor, y eso que no había todavía sol, estaba nublado lo que presagiaba lo que venía.
Cerca de las 11:00 de la mañana, justo cuando la feligresía se volcaba a la Catedral del Puerto a ver las reliquias de San Judas Tadeo cayó un chubasco inesperado que afectó de manera principal el centro y el norte de la conurbación.
Lo curioso es que, el aguacero pegó solo del lado de Veracruz, como si las nubes supieran la división entre municipios, pues en Boca del Río estaba seco y apenas cayeron unas gotas por unos minutos.
En el poniente, así como en la Riviera Veracruzana y en Medellín de Bravo ni se diga, ahí no hubo ni una señal de lluvia, al contrario, sufrieron por el intenso calor que seguía.
Y mientras en el sur estaban empapados por el bochorno, en la zona norte, en avenidas como Yáñez los encharcamientos no se hicieron esperar y muchos salieron a sus labores con el agua hasta la cintura.
Pero en la tarde regresó la calma, calmó la lluvia, no así las altas temperaturas que siguieron azotando toda la metrópoli sin piedad, hasta entrada casi la noche.
Como a las 19:00 horas, se asomó la Luna llena color rojo, luego naranja, y cada que oscurecía se mostraba más imponente sobre el Golfo de México.
Así, con ella acabó el martes, con un Eclipse de Luna parcial que se logró captar al 100% desde el bulevar costero Manuel Ávila Camacho, atrayendo a miles de visitantes y locales.