* En la Diócesis de Veracruz
* En la Misa Crisma
* Aunque hubo uno que “colgó” la sotana

AVC/José Juan García

El obispo Carlos Briseño Arch presidió la misa cristal en la Catedral de la Diócesis de Veracruz por la mañana del Jueves Santo, ceremonia en la cual los presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales se consagró el Santo Crisma y se bendijeron los óleos de los catecúmenos y de los enfermos.


La ceremonia religiosa, donde el obispo emérito Luis Felipe Gallardo Martín del Campo concelebró, inició a las 10 de la mañana y congregó a cientos de fieles católicos en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

En entrevista, el obispo resaltó que la Diócesis de Veracruz cuenta con alrededor de 130 sacerdotes.

Carlos Briseño Arch detalló que se cuenta con unos 20 sacerdotes cuya edad oscila entre los 60 y 80 años y los sacerdotes de entre 50 y 60 años de edad representan el grupo mayor.

Tenemos ancianos enfermos y algunos que están estudiando fuera, de alguna manera sí hay algunos que no están presentes, pero son poquitos”, expresó.

Briseño Arch reconoció que hubo un sacerdote que “colgó” la sotana en el año reciente, pero aclaró que no se trata de un fenómeno común.

“Sí se da, pero no es algo que se dé todo el tiempo; en general casi siempre deciden tomar otro rumbo en su vida”, añadió.

El obispo destacó que la misa crismal representa una oportunidad para que los presbíteros recuerden el llamado de Dios a la vida sacerdotal.

“Es muy importante porque es como volver al primer amor, es como renovarnos, es una oportunidad para renovar nuestro sacerdocio”, insistió.