* La SS pide calma; hay vacunas
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
Hasta esta semana, el estado de Veracruz acumuló 364 casos de tuberculosis reportó la Secretaría de Salud Federal.
Del total de casos, 302 corresponden a tuberculosis respiratoria, siendo 201 hombres y 101 mujeres los afectados.
También, se notificaron 62 casos en otras formas clínicas de la enfermedad, como en ganglios, piel o sistema nervioso, con 40 casos en hombres y 22 en mujeres.
Durante 2024, Veracruz cerró con 2 mil 088 casos de tuberculosis respiratoria y 250 casos en otras formas, cifras que evidencian la necesidad de reforzar las estrategias de prevención, detección y tratamiento.
El pasado 24 de marzo, en el Día Mundial de la Tuberculosis, la Secretaría de Salud reiteró el llamado a la ciudadanía para prevenir esta enfermedad y acudir a las unidades médicas en caso de presentar alguno de sus síntomas.
La dependencia informó que a través de las 11 jurisdicciones sanitarias, refuerza el Programa de Acción de Prevención y Control de la Tuberculosis y mantiene una campaña permanente para la aplicación de la vacuna Bacilo de Calmette-Guérin (BCG) a recién nacidos, en caso de no haber sido aplicada, puede administrarse hasta los 15 años.
Rebeca Morales Toledo, médica adscrita a la Jurisdicción Sanitaria V, informó que el tratamiento está disponible de manera gratuita.
“Es importante concientizar a la población sobre la vacuna, que es gratuita y siempre hay abasto en las unidades de salud”, destacó.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch, que puede afectar principalmente los pulmones y la pleura y otros órganos como el cerebro, los riñones y los huesos.
También puede presentarse de manera sistémica, comprometiendo dos o más a la vez.
El contagio ocurre a través de las gotículas de Flügge, que se dispersan al estornudar o toser, quedando suspendidas en el aire y siendo inhaladas por otras personas.
Las primeras manifestaciones incluyen tos prolongada por más de dos semanas, pérdida de peso y fiebre sin causa aparente.
Conforme avanza, los síntomas pueden evolucionar a dolor torácico, sudoración nocturna y, en casos graves, tos con flema y sangre.
En caso de sospecha de la enfermedad, es fundamental acudir de inmediato al centro de salud o unidad médica más cercana.
La falta de tratamiento oportuno puede generar daños pulmonares severos.