*Jueza Norma Angélica acusa daño irreparable a ella y su familia
*No le han regresado ni su auto ni pertenencias
*En duda, independencia del Poder Judicial de Veracruz
Por MANUEL HERNÁNDEZ
Reportero de NOTIVER
La jueza Norma Angélica Sánchez Hernández se declaró nuevamente víctima de una persecución política, así como de vivir en un estado de paranoia, no sale sola a la calle, teme que en cualquier momento puedan hacer algo en su contra, y es que el daño causado luego de lo que vivió, ella y su familia, es irreparable.
La servidora pública habló sobre su reciente detención y encarcelamiento y puesta en libertad y acusó al Gobernador Cuitláhuac García y a la Fiscalía del Estado, de una cacería en su contra, reiteró su inocencia.
En una entrevista exclusiva que concedió al diario español El País, dijo que los últimos tres meses han sido una pesadilla y que después de 25 años de carrera nunca imaginó que sería detenida dos veces, que estaría en prisión preventiva y que casi un mes después sería puesta en libertad.
Su historia, dijo, es una historia tan cuajada de irregularidades e inconsistencias que ponen en duda la independencia del poder político y judicial del Estado de Veracruz y en todo México.
"Si algo me llegara a suceder a mí o a mi familia no habría más responsables que el Gobernador de Veracruz y la presidenta del tribunal superior de justicia y el secretario de gobierno", apuntó.
Como se sabe la fiscalía veracruzana y el poder ejecutivo acusan a Norma Angélica Sánchez de delitos contra la fe pública y tráfico de influencias, pero también de delitos contra la salud y disparar un arma contra varios agentes de seguridad pública.
Como se recordará fue acusada de liberar irregularmente a Itiel Palacios García, mejor conocido como "Compa Playa", sospechoso de narcotráfico y homicidio por autoridades del Estado de Veracruz.
Sin ser defensora del Compa Playa aseguró que el caso estaba mal formulado y que ella actuó respetando todos los procesos que le demandaba la situación.
Dijo que durante su estancia en prisión muchos presos se le acercaron para conocer sus casos.
La detuvieron personas sin uniformes, sin vehículos oficiales y con abuso de la fuerza.
Ahora al ser liberada afirma que, "nos dejaron en un estado de paranoia, no salgo sola a la calle, el daño emocional no es sólo mío sino de mis hijos y de la familia completa, me dejaron sin trabajo, temo que emprendan una acción ilegal en mi contra, es terrible salir a la calle y sentirte vigilado, es muy horrible esta situación".
"No me han regresado mis pertenencias, mi vehículo está en manos de la fiscalía, mi bolso, mi celular, incluso algunas se quedaron en el reclusorio".
Aún así no se irá de Veracruz porque es su casa y la tierra que le vio nacer, "salir del estado sería huir y no voy a huir porque no tengo nada que ocultar", dijo.