* A los más desvalidos y atropellos a los derechos ciudadanos
*Debe prevalecer la esperanza y la confianza
Por Noemí Valdez
Reportera de Notiver
La Arquidiócesis de Xalapa pidió a los fieles no desanimarse pese a las pruebas y luchas de la vida diaria.
“Por eso, ante todas las injusticias a los más desvalidos, y atropellos a los derechos ciudadanos que aquejan y lastiman a cada ciudadano mexicano debe prevalecer la esperanza y la confianza en la fuerza vital del Reino de Dios. Este reino es una fuerza pequeña y real, parecida a un grano de mostaza o como una perla preciosa escondida en medio de tantos objetos sin brillo”.
En su tradicional comunicado, dijo que el Año Litúrgico Cristiano, celebración de los principales misterios de Cristo, y el año civil están llegando a su fin.
El Año Litúrgico se cierra con la fiesta de Cristo Rey del Universo y, en los últimos domingos, la liturgia de la Palabra contiene evangelios que presentan un tinte marcadamente escatológico.
Es decir, se hace alusión directa al término o conclusión de la historia humana y a la plenitud del Reino de Dios.
Todo alcanzará el esplendor de la justicia, la verdad, la caridad y paz que se han iniciado con la presencia de Cristo que ha tomado y asumido la condición humana.
Agrega que este reino, anunciado por Cristo como prioridad para él y la humanidad, es una presencia divina interior y exterior que conduce los destinos de la historia humana al esplendor de la justicia y del perdón.
“La sencillez y vitalidad del Reino de Dios no debe conducir a la confusión y desaliento en el corazón de ser humano ante la grandeza y majestuosidad de los poderes humanos que intentan conducir, inspirados únicamente por intereses personales, los destinos de los ciudadanos. La fuerza interior del amor de Dios arroja una luz vital que genera confianza y permite interpretar la historia nacional en clave de esperanza, solidaridad y confianza. Es tiempo para confiar y trabajar en lo más sencillo y simple de la vida hasta llevar juntos la historia humana a la plenitud deseada por Dios”.