* Se hunde La Tonina, sobreviviente del naufragio de 1981
* “¿En el mar la vida es más sabrosa? qué gran mentira”
* Con 3 días a la deriva Fernando despertó y su compañero estaba llorando, "pensé que te habías muerto"

Por Manuel Hernández
Reportero de NOTIVER

Fernando García, Socio de la Cooperativa de Pescadores "Bajos de la Blanquilla", señala que se debe fomentar la cultura de la prevención y del monitoreo de Estado del tiempo antes de hacerse a la mar o cualquier actividad relacionada, más todavía luego de los recientes naufragios que prácticamente son constantes y en dónde es necesaria la intervención para el rescate de elementos de la SEMAR.

El más reciente en donde adultos con dos menores se aventuraron a mar abierto en Kayaks, sin guía y sin chalecos salvavidas, toda una imprudencia.

"No se puede, ni se debe", acota Fernando, "porque el mar es traicionero, esa frase que dice que en el mar la vida es más sabrosa, en el mar todo es felicidad es una mentira, en el mar se sufre, el pescador sufre porque si te agarra una tormenta tienes que buscar donde fondearte y aferrarte a la vida, con la esperanza de que la tormenta pase y que no te caiga un rayo".

Fernando García, 50 años dedicado al oficio de pescador nació a unos metros de lo que ahora se conoce como el Acuario de Veracruz, es reconocido entre sus compañeros y respetado, es uno de los últimos sobrevivientes a naufragio en este puerto, otro pescador que apodaban "El Náufrago", ya falleció.

Todos recuerdan el naufragio de 1981 cuando Fernando animaba a su compañero, lo motivaba, le daba instrucciones y milagrosamente lograron llegar a una orilla a las 2:00 de la mañana con 3 días de naufragio, Fernando se quedó con el pescador que no sabía nadar.

Tocaron tierra en un punto de Alvarado y Fernando García se desvaneció, cayó en desmayo por todo el esfuerzo pues fue quien más batalló, despertó aferrado a una hielera de la cervecería "Superior", su compañero estaba llorando y le dijo; "yo pensé que te habías muerto".

Y por cierto La Tonina, la embarcación que se fue a pique en aquel naufragio de 1981 y que al igual que los pescadores pudo encontrar el rumbo a casa, acaba de resultar con daños en un pasado temporal, el más reciente que afectó las embarcaciones en el Muro de Pescadores.