Texto y fotos Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
El pasado fin de semana, la familia González Arenas vivió un día inolvidable al celebrar el primer año de vida y bautizo de la pequeña Grecia González Arenas.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la iglesia San José Obrero, un lugar significativo para la familia, donde Grecia recibió el sacramento del bautismo.
La misa fue oficiada por el sacerdote de la parroquia, quien brindó palabras llenas de amor y esperanza, destacando la importancia de este primer paso en la vida cristiana de la niña.
Grecia estuvo acompañada por sus padres, Raúl González Pulido y Jocelyn Arenas Huitrón, quienes, junto a su hermana mayor Brianna, se mostraron emocionados y agradecidos por poder compartir este momento tan especial con amigos y familiares cercanos.
Los padrinos, Julio Uscanga y Fernanda Quevedo, estuvieron a su lado durante la ceremonia, reafirmando su compromiso de guiar a Grecia en su camino espiritual.
Después de la ceremonia, los invitados fueron recibidos en una hermosa quinta, un lugar decorado con esmero para reflejar la alegría de la ocasión.
El ambiente estuvo lleno de calidez y alegría, donde cada detalle fue cuidadosamente planeado para que todos disfrutaran de un día memorable.
La celebración continuó con un banquete que ofreció una variedad de platillos mexicanos, donde el sabor auténtico de la cocina tradicional se hizo presente en cada bocado.
Los invitados degustaron tacos al pastor, tamales, enchiladas; para acompañar la comida, se ofrecieron bebidas refrescantes como aguas frescas de horchata y jamaica, así como cócteles para los adultos.
El broche de oro fue un hermoso pastel decorado con motivos florales, que no solo era una obra de arte, sino también una delicia para el paladar.
La celebración del primer año y bautizo de Grecia González Arenas fue un evento que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.
Fue un día lleno de amor, risas y bendiciones, donde cada detalle reflejó el cariño y la dedicación de la familia hacia la pequeña Grecia.
