Texto y fotos: Cony Herrera López/NOTIVER

Una vida, un hombre, una historia que merece ser contada… se llevó a cabo el estreno del documental con la vida de don Alfredo Cazarín Padilla, “El Hombre del Faro”, producción de Mar Adentro, a iniciativa de Rafael Blanco.

El sábado cinco de octubre, tanto en la cafetería como en la planta alta de la librería Mar Adentro, decenas de personas se reunieron para ver dicho documental que narra la historia de don Alfredo, un guardafaros que dedicó 17 años de su vida a esta actividad, en Punta Delgada, en Faro Carranza y Banco de México, Sacrificios, Isla de Enmedio, Santiaguillo y Roca Partida, de la cual guarda anécdotas maravillosas y alegres, otras chuscas y algunas en las que el miedo se hizo presente.

Entrevistado por NOTIVER, don Alfredo visiblemente emocionado, compartió lo que representa que hayan hecho un documental de su vida:

“Es lo máximo. Antes no tenía muchos amigos, mi vida fue obscura; después me casé, pero enviudé; la vida me cambió un poco y comencé a conocer personas, he tenido mucha afinidad con gente más joven, cuarentona; a veces uno piensa por qué y para qué estoy aquí y de repente como un aire fresco en el desierto, hay la oportunidad de que la gente me conozca y esto hace que piense que vale la pena vivir”.

Alfredo Cazarín Padilla nació el nueve de enero de 1936 en la ciudad de Veracruz, hijo de Alfredo Cazarín Martínez y Audelia Padilla de Cazarín, sus padres, de quienes tiene los mejores recuerdos y palabras de reconocimiento y amor. Se casó con María Luisa Morales Valdés.

En el documental, él mismo va narrando los diversos episodios de su vida como guardafaros; su sentir, pensamientos, miedos, momentos agradables y chistosos, los sacrificios de este oficio, entre otros aspectos.

En la grabación se aprecia a don Alfredo feliz por visitar el Faro Santiaguillo y por subir al Faro de Carranza, después de 68 años de no hacerlo.

También enfatiza el gran amor que le tenía a su papá y aborda su vida de comerciante dentro del mercado Hidalgo.

Al concluir la proyección de este material con duración de una hora, el público presente brindó fuertes aplausos al mismo y se volcó en abrazos y reconocimiento al hombre del faro, don Alfredo agradeció las muestras de cariño.