Texto y fotos: Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
En una tarde que quedará grabada en la memoria de todos los presentes, se celebró el 88° cumpleaños del licenciado Virgilio Cruz Parra, un hombre cuya vida ha sido ejemplo de dedicación, valores y generosidad.
La residencia familiar, ubicada en el exclusivo fraccionamiento Costa de Oro, se convirtió en el escenario perfecto para este homenaje, donde amigos, familiares y seres queridos se reunieron para compartir un momento inolvidable.
Junto a sus hijos, Marisol y Ricardo Cruz Casas, don Virgilio recibió con los brazos abiertos a cada uno de los invitados, quienes no escatimaron en elogios, muestras de afecto y felicitaciones sinceras.
La familia fungió como cálida anfitriona, reflejando la unión y el respeto que han sido pilares fundamentales en la vida del festejado.
El evento estuvo marcado por una deliciosa comida en honor a don Virgilio.
Los asistentes disfrutaron de un menú cuidadosamente seleccionado que destacó por su variedad y exquisitez, en un ambiente que invitaba a la conversación y al disfrute.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue cuando se presentó el pastel, un detalle elaborado con esmero que simbolizaba la dulzura de una vida bien vivida.
Las tradicionales Mañanitas resonaron con fuerza mientras don Virgilio, rodeado de amor y admiración, soplaba las velas con una sonrisa que reflejaba gratitud y alegría.
A lo largo de su trayectoria personal y profesional, el licenciado Virgilio Cruz Parra ha construido una vida basada en principios sólidos y en el cultivo de relaciones genuinas.
Sus amigos y conocidos destacan su carácter íntegro, su disposición para tender una mano amiga y su habilidad para generar, un entorno de respeto y camaradería en cualquier lugar donde se encuentre.
¡Felicidades, don Virgilio! Que sus 88 años sean sólo el inicio de muchas más experiencias llenas de amor y satisfacciones.