Por Cony Herrera López/NOTIVER
Bajo la batuta de Eduardo García Barrios, como director huésped, la Orquesta Filarmónica de Boca del Río se presentó en el teatro Francisco Javier Clavijero, teniendo como solista a Faustino Díaz, en el trombón.
El público que se do cita en el emblemático recinto, pudo disfrutar de la composición de Nino Rota, concierto para trombón y orquesta (Allegro giusto, Lento, ben ritmato, Allegro moderato); para dar paso a la pieza de Edvard Grieg, Peer Gynt, con la Suite N.º 1 Op. 46 (Amanecer, La muerte de Åase, Danza de Anitra y En la corte del rey de la montaña), además de Suite N.º 2 Op. 55 (Lamento de Ingrid, Danza árabe, El retorno de Peer Gynt y Canción de Solveig).
Titulado con honores del Conservatorio Tchaikovsky de Moscú (diploma rojo), Eduardo García Barrios es director de orquesta con más de 30 años de experiencia al frente de las principales orquestas de México y América Latina, y director invitado en orquestas europeas.
Nació en México en 1960, es egresado del Conservatorio Nacional de Música y discípulo de los maestros José Suárez, Ana María Báez y Gellya Dubrova; mientras que en Moscú trabajó junto a Míkhail Voskresensky y Dmitri Kitayenko, este último, entonces director de la Orquesta Filarmónica de Moscú.
Durante su estancia en la capital de la ex Unión Soviética, fundó la Sinfonietta de Moscú y en 1990 a su regreso a México −junto a un grupo de músicos rusos−, fundó la Orquesta de Baja California, de la que fue director artístico hasta 1998.
Desde sus inicios como director de orquesta, ha sido firme promotor de que el quehacer musical más allá de un arte es una oportunidad de vida, una herramienta para hacer comunidad, para fortalecer la identidad y crear conciencia colectiva.
Con esta visión y en el afán de permear el sentido social de la música en todo el país, desde el 2013 y hasta enero de 2022, fue titular del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, desde donde promovió el Modelo de Educación Musical “Un modelo para armar” de nivel comunitario y el Programa Orquesta Escuela, plan de licenciatura que actualmente rige la formación de la Orquesta Escuela Carlos Chávez.
Faustino Díaz es trombonista, tubista, trompetista y arreglista mexicano que proviene de una familia con una tradición de más de 100 años en la música.
Estudió en el Conservatorio Nacional de Música en México, en el Rotterdam Conservatorium de Holanda y en la Alta Escuela de Música de Lausana Suiza.
Fue el primer trombonista latinoamericano en ganar un concurso internacional de trombón, Jeju Corea 2013.
Fue también ganador del tercer lugar del Concurso Internacional de Trombón en Budapest, Hungría, en 2016 y finalista del Concurso Internacional de Trombón Cittá di Porcia, en Italia, en 2011. También fue el primer latinoamericano en ganar una audición en Asia como trombonista de la Daegu Symphony Orchestra, en Corea del Sur, y en Europa como miembro de la Opernhaus de Zúrich.
Faustino Díaz es uno de los máximos exponentes de la música latina como trompetista y trombonista; director y arreglista de la Dinastía Díaz –orquesta de su familia–, con la que recorre los sitios con mayor tradición musical en México, para motivar el estudio y fomento de la música de concierto y contemporánea.
Actualmente funge como trombonista del Meridian Arts Ensemble en Estados Unidos, es trombón principal de la Orquesta Sinfónica del Estado de México y profesor en el Conservatorio de Música del Estado de México, asimismo, se desempeña como artista elusivo de la firma Yamaha.