Texto y fotos: Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
La noche del sábado brilló con esplendor en el Palmas Racquet Club, donde se celebró la tan esperada cena baile de graduación, de los alumnos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana.
Entre risas, emociones y recuerdos, se llevó a cabo una velada inolvidable que marcará el inicio de un nuevo capítulo, en la vida de estos jóvenes talentosos.
El evento estuvo adornado por la presencia de Cristina Cerecero Amador, quien destacó no sólo por su brillante trayectoria académica, sino también por el apoyo incondicional de sus padres, familiares y amigos que la acompañaron en esta ocasión tan especial.
La cena, exquisitamente preparada en 5 tiempos, fue servida con maestría por el señor Diego Amador quien, como siempre, deslumbró con su impecable servicio y atención al detalle.
Los platos exquisitos fueron el complemento perfecto para una noche llena de alegría y celebración.
Entre brindis y felicitaciones, los graduados compartieron momentos de camaradería y gratitud, recordando los desafíos superados y los logros alcanzados durante su tiempo en la universidad.
La pista de baile se convirtió en el escenario, donde se forjaron nuevos recuerdos y se sellaron promesas de amistad duradera.
La cena baile de graduación de la Facultad de Ingeniería no sólo fue un evento para celebrar el fin de una etapa, sino también para dar la bienvenida a un futuro lleno de promesas y oportunidades.
Sin duda, una noche para recordar y atesorar en el corazón de todos los presentes.
