Por: Héctor Bócker Cortés / NOTIVER
Cuéntanos un poco sobre ti, ¿Quién es Israel Sierra?
Soy originario de la Ciudad de México, tengo 19 años y mido 1.82 metros.
Me considero un joven que busca superarse constantemente, alcanzar mis metas y luchar por mis sueños, siempre manteniendo los valores morales que mi familia me inculcó.
Creo que todo lo que soy hoy es gracias a ese equilibrio entre mi ambición y esos principios que nunca pierdo de vista.
¿Cuáles son tus pasatiempos o hobbies?
Me encanta bailar, hacer ejercicio en el gimnasio, leer y jugar fútbol.
Son actividades que me permiten relajarme y, al mismo tiempo, mantenerme en forma, tanto física como mentalmente.
¿Cómo surgió tu interés en el mundo del modelaje?
Conocí el concurso de Mr. Teen gracias a un amigo que había participado en Mister Model.
Ver su experiencia a través de sus redes sociales me entusiasmó y me hizo darme cuenta de que era algo en lo que también quería incursionar.
Fue así como decidí lanzarme al mundo del modelaje.
Llegar a la final de Mr Teen México no es algo fácil, ¿cómo te preparaste para lograrlo?
Me preparé tanto física como mentalmente.
En el aspecto físico, seguí una dieta estricta y una rutina de gimnasio intensa.
Quería asegurarme de estar en mi mejor forma posible.
En el plano mental, investigué mucho sobre el modelaje y tomé cursos de oratoria, lo cual me ayudó a tener más confianza en mí mismo al enfrentar al público y a los jueces.
¿Cuáles son tus planes a futuro ahora que has ganado Mr. Teen México?
Mi próximo objetivo es representar a México con dignidad en el extranjero.
Tengo una invitación para participar en el Mr. Teen Universe International en noviembre, y quiero dar lo mejor de mí.
A largo plazo, me encantaría consolidarme en la industria artística, ya sea en el modelaje, la actuación, el canto o el baile.
Siento que cualquiera de estas áreas me permitiría expresar quién soy de diferentes maneras.
¿Qué mensaje le darías a los jóvenes que, como tú, tienen sueños que quieren alcanzar?
Les diría que nunca dejen de luchar por sus sueños. E
El camino no siempre es fácil, pero con trabajo duro, perseverancia y, sobre todo, siendo fieles a sus valores, es posible alcanzar cualquier meta.
La clave está en nunca rendirse.
