Por el Dr. Rafael Valentín Aguirre Meneses

Bronquitis

Para sobrevivir, el cuerpo necesita suministro constante de oxigeno, el cual obtiene del aire exterior, y los canales que lo conducen hacia los pulmones son los bronquios -parte intermedia entre tráquea y bronquiolos-, los cuales son dos (derecho e izquierdo), cuyo interior está cubierto por capa mucosa y, cuando ésta se inflama, aparece el padecimiento que en términos médicos se conoce como bronquitis aguda.

Esta enfermedad es tan común que cualquier infección respiratoria, incluso resfriado o faringitis (inflamación de garganta) puede desatarla, pues los mismos agentes que provocan dichos males suelen extenderse hacia bronquios y bronquiolos; además, se manifiesta en casos de sarampión (enfermedad caracterizada por manchas rojas en la piel) y tosferina (tipo de tos con fuertes accesos que provocan ahogo).

Puede ocurrir también por invasión de virus que llegan a los bronquios en el aire inspirado, la sangre o gérmenes que en condiciones normales viven en la mucosa del árbol respiratorio sin afectarlo, pero ataca al debilitarse el organismo y sus defensas.

El afectado presenta fiebre acompañada de tos y dolor en la parte superior del pecho, que empeora precisamente al toser.

Cabe hacer notar que este síntoma es señal de que las defensas del cuerpo están “trabajando”, pues la frecuencia y fuerza con que se producen los accesos permiten arrojar la infección y material mucoso predominantemente, que suele acumularse a consecuencia de dicho proceso.

Por ello, las medidas contra la tos no deben centrarse sólo en desaparecerla, sino promover que aporte su beneficio: eliminar mucosidad o pus acumuladas en las vías respiratorias, lo cual, sin duda, evitará que la infección se prolongue o complique. Comentarios al 22 99 77 05 76 o al 22 97 02 76 34.