DAVID MANUEL MARTÍNEZ PÉREZ
PSICOTERAPEUTA CLÍNICO Certificado en Hellinger Sciencia
EL DRAMA
“PERCIBIENDO EL OTRO LADO DE LA REALIDAD”
CÓMPLICES SON LAS
MUJERES QUE DICEN...
“YA NO TE QUIERO, NI ME QUIERES TÚ, PERO ME QUEDO POR MIS HIJOS” se les llama PRESAS POR DECISIÓN, porque viven en una cárcel llamada conveniencia.
Las Mujeres que dicen...
“HACE TIEMPO ME HUBIERA IDO PERO NO TENGO A DÓNDE IR”, se les llama SIN HOGAR.
Porque lo que antes era un hogar se convirtió en una cárcel.
Las Mujeres que dicen...
“HAS DE TU VIDA LO QUE TÚ QUIERAS, A MÍ YA NO ME IMPORTA, CON TAL QUE CUMPLAS CON LA CASA”, se llaman CONVENIDAS.
Porque hace rato que sólo se QUEDAN por la COMODIDAD incómoda y por el dinero, que muchas veces es poco o nada.
Las Mujeres que dicen...
“YO NUNCA TE VOY A PERDONAR LO QUE ME HICISTE”, se llaman VENGADORAS porque en cada pelea recordarán con sumo dolor que el único culpable de todo, es el esposo o la pareja o lo que sea.
Las Mujeres que dicen...
“ESTOY CANSADA, ABURRIDA, YA NO SÉ LO QUE SIENTO POR TI”... Pero cuando hay que ir de compras son las primeras en producirse.
Se llaman FLOJAS. Porque creen que la vida de pareja sólo es ROMANCE y COMPRAS.
Y las que dicen cínicamente y hasta cierta alegría camuflada...
“ÉL HACE SU VIDA Y YO LA MÍA, ASÍ NADIE MOLESTA A NADIE”... Se llaman INFIELES.
Porque cada uno juega a la familia unida pero, su mundo sexual y romántico es con OTRO.
Y por último están las que dicen:
“MIS HIJOS SON PRIMERO, SINO YA ME HUBIESE SEPARADO HACE RATO, PERO POR ELLOS ME SACRIFICO”...
Se les llama MÁRTIRES
En cambio yo les llamo MIEDOSAS.
Miedo a quedarse SOLAS.
Miedo a SUFRIR si dejan la comodidad. Miedo a volver a TRABAJAR.
Miedo a que no les alcance el dinero.
Miedo a volver a EMPEZAR.
Se sienten sin fuerzas.
Se sientes viejas o feas. Se sienten morir con sólo pensar que se tienen que separar.
Hay MUJERES VALIENTES que construyen su propia vida sin temor a fracasar y luchando por ser auténticamente FELICES y libres.
¡Ellas lo lograron! Ahora viven solas amándose a si mismas.
Ahora aprendieron a trabajar y valerse por ellas mismas.
Y lo mejor es que sus hijos no ven a una madre infeliz, ni una madre sola que todos los días decía al esposo...
“ESTOY CANSADA DE TI” o “TÚ ERES EL MALO Y YO LA VÍCTIMA”, cuando en realidad ellas eran cómplices de tanta desdicha.
“A veces prefiero callar y perderme en un momento, fingir demencia unas horas, y refugiarme en el silencio y en mi solitud.
A veces juego a observar y de pronto invento otro juego.
No siempre perder es perder, ni gana quien termina sonriendo”.
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FALLASTE COMO PAPÁ…
Cuando te tienen que poner un abogado, cuando la justicia te tiene que hacer cumplir con tus obligaciones.
Fallaste como papá, cuando te obligan a querer a un hijo y no sale de ti, cuando no te interesa si come, si le falta algo, si vive, si está bien, o si se enferma.
Fallaste como papá, al no estar presente y ver lo hermoso que es verlo crecer.
Fallaste como papá, al olvidarlo y dejarlo afuera de tu vida, fallaste... fallaste y fallaste.
Fallaste como persona, como hombre, como todo fallaste, no pretendas cosechar amor, si lo único que sembraste fue tristeza, desprecio y un silencio enorme en esa criatura que sólo quería tu tiempo.
Fallaste como papá, cuando fuiste violento con su mamá.
Fallaste como papá, cuando te quejas de todo en lugar de crear nuevas oportunidades.
Fallaste como papá, cuando no te comprometes como hombre contigo mismo, con tu cuerpo, con tu educación, con tu espíritu, con tu economía, con tu dignidad de ser humano y con la de tu familia.
Fallaste como papá, cuando crees que estar todo el tiempo en tu casa es ser buen padre, tu hijo y tu familia te quieren ver como hombre transformado y evolucionado integralmente.
¡Ama a tu hijo ahora, ama a tu familia, amándote a ti mismo también!
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LA MAGIA DE LA VIDA
Nuestra existencia es seductora por naturaleza.
Nuestra vida nos envuelve y nos enamora.
Nos arrastra, nubla nuestros sentidos y nos deleita en todos sus momentos, nos llena de plenitud cuando podemos ver en cada acontecimiento placentero y doloroso una enseñanza para nuestro crecimiento.
La vida es un misterio.
La vida es un milagro.
La vida es un constante aprendizaje tanto del éxito como del fracaso.
La vida nos invita a descubrirla con nuestra consciencia.
La vida es tan simple, que nos invita a morir mil veces, para renacer otras mil. pero sólo si nosotros lo decidimos, porque existe también la posibilidad de morir y nunca más renacer.
La vida radica en la capacidad que tenemos de reinventarnos y de renacer de nuestras cenizas.
La vida nos da las oportunidades para levantarnos de nuestros tropiezos.
La vida nos puede llevar a crecer con nuestras vivencias y a aceptar la muerte como un valioso ciclo inevitable.
La vida es aprender que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
El deseo obsesivo produce un inútil sufrimiento e infelicidad patológica.
El pasado y la nostalgia puede convertirse en un verdugo que nos perseguirá toda la vida.
La vida es una maestra que nos enseña con las cosas buenas y malas.
La vida nos lleva a entender mejor nuestra propia naturaleza humana.
La vida es tan frágil, tan simple pero a la vez es compleja y divertida.
La vida y la experiencia, se encargan con cada segundo de nuestra existencia a sentir intensamente con cada sonrisa, con cada lágrima derramada, con cada beso de bienvenida y con cada beso de despedida.
La vida se encarga de enseñarnos que somos capaces de ser mejores de lo que fuimos y de lo que somos pero, la verdadera sabiduría de la vida es que tenemos que estar conscientes de que podemos serlo.
La vida no es buena, ni tampoco mala, la vida es todo.
La vida es lo que es y como queremos verla y vivirla. La vida es cuestión de percepción.
La vida es inocente.
En la vida siempre esperamos un buen final.
¿Para qué esperar y desperdiciar la vida en tantas esperas?
El final y el principio son en el mismo momento.
¡Al final, todo se une en el ahora!
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