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VIVIENDO CON SENTIDO | MUJER DEL SIGLO XXI - Una mujer del siglo XXI deberá ser una Mujer de Luz. Una mujer de Luz no sobre-protege ni a sus hijos ni a su pareja,  no los hace dependientes ni de su amor, ni de su protección,  ni de su sexualidad...

Una mujer del siglo XXI deberá ser una Mujer de Luz. Una mujer de Luz no sobre-protege ni a sus hijos ni a su pareja,  no los hace dependientes ni de su amor, ni de su protección,  ni de su sexualidad...

DAVID MANUEL MARTÍNEZ PÉREZ
PSICOTERAPEUTA CLÍNICO

Certificado en Hellinger Sciencia

MUJER DEL SIGLO XXI

“PERCIBIENDO EL OTRO LADO DE LA REALIDAD” 

Una mujer del siglo XXI deberá ser una Mujer de Luz.

Una mujer de Luz no sobre-protege ni a sus hijos ni a su pareja,  no los hace dependientes ni de su amor, ni de su protección,  ni de su sexualidad, ni de su economía.

Una mujer de Luz se permite seducir. 

Una mujer de Luz no asume el rol masculino, es una mujer plena.

Una Madre de Luz no dice que ella es padre y madre, una “madre de luz” no confunde a sus hijos, ni distorsiona su propia alma, transgrediendo su lugar de mujer y de madre.

Una mujer de Luz no juzga, ni disminuye, ni excluye a los hombres de su sistema, padre, hermanos, abuelo, esposo, padre de sus hijos, sea como sea que sean o hayan sido. 

Una mujer de Luz acepta la vida tal cual es, mientras re-programa su alma para lo nuevo.

Una mujer de Luz se ama a sí misma amando todo a su alrededor.

Una mujer de Luz cuida su vida, su cuerpo, da vida, alimenta, nutre y se nutre a sí misma.

Una mujer de Luz es paciente, es sabia, es leal, es real primero en su vida y consigo misma.

Una mujer de Luz no vive con máscaras, no le teme ni a su cuerpo, ni a su juventud, ni a su madurez, entiende el valor de la vida observando con dignidad la evolución y la muerte.

Una mujer de Luz tiene la cualidad de sanar y sanarse sí misma.

Una mujer de Luz mira con amplitud.

Una mujer de Luz acepta que los hombres no son los opuestos, reconoce que los hombres son su complemento para evolucionar como mujer de Luz.  

Una mujer de Luz no es una madre sustituta de sus parejas.

Una mujer de Luz es una princesa y a la vez una guerrera.

Una mujer de Luz no es un objeto sexual, que ofrece sexo a cambio de compañía.

Una mujer de Luz disfruta la compañía y reflexiona sonriendo en la soledad.

Una mujer de Luz tiene un alma libre y expandida.

Una mujer de Luz está conectada con la vida, con la realidad y con la espiritualidad.


Una mujer de Luz tiene 1 Millón más de atributos + UNO. 
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LAS PÉRDIDAS Y EL DUELO

La pérdida de un ser querido puede ser sólo una ilusión.

Todos hemos experimentado la pérdida de un ser querido.

Sin embargo, la sensación de pérdida no tiene que ver con cuan cercano sea el vínculo filial.

Los “seres no mueren” sólo los cuerpos lo hacen.

La esencia del SER es el alma, no su envase. 

El sentimiento de pérdida aparece por 3 principales razones.  


1. Generalmente se tiene la idea, se piensa que morir es malo y no lo es, ya que alguien sólo muere por haber terminado su corrección en ese cuerpo.

Cuando una persona no puede seguir creciendo espiritualmente en una cierta familia, vida o incluso cuerpo; deja ese vehículo y comienza de nuevo con toda una nueva vida por delante en un nuevo cuerpo, a menos que esta persona haya terminado totalmente su corrección y ya no tenga que volver a este mundo de limitaciones.  

2. No haber resuelto situaciones en vida y sentir, que hay una deuda con esa persona.   

Esto nos produce un sentimiento inconsciente de culpa, pues intuimos que ese ser querido no pudo haber completado su trabajo y tendrá que reencarnar, por no haberle facilitado la tarea de arreglar esa situación conflictiva que compartíamos.

Más adelante explicaremos por qué es muy peligroso sentir este tipo de deuda.  

3. La conexión que teníamos con esa persona era mucho más física que espiritual, y cuando el cuerpo físico desaparece sentimos la pérdida.   


Si la relación que tenemos con esa persona en vida es a un alto nivel espiritual, es decir, sabemos realmente quién es, cómo es, qué siente, cómo siente y creamos un lazo de Amor Incondicional con su alma, ese ser no puede separarse de nosotros y siempre lo sentiremos presente.  

La relación y el vínculo que debemos tener con cada persona es para DAR, sólo así recibiremos en abundancia también, así siempre podremos seguir dándoles incluso después de la muerte física; pero para esto no debe haber egoísmo en el vínculo. 

Hay mucha gente aún con quienes en este momento podemos establecer un vínculo eterno, más allá del tiempo y el espacio.  
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