*Lo delincuentes cayeron de su moto y se echaron a correr cuando la dama gritó pidiéndo ayuda a los vecinos

Por Eduardo Guevara Fotoreportero de NOTIVER

Dos delincuentes que habían estado aterrorizando a mujeres al Norte de Veracruz intentaron perpetrar un nuevo asalto, pero esta vez no tuvieron éxito y dejaron atrás su moto.

Vecinos de la calle Nautla, entre Poza Rica y Camino Real, informaron que, lamentablemente, las autoridades policiales tardaron varias horas en proporcionar ayuda, a pesar de que llamaron al 911 en cuatro ocasiones para reportar el incidente.

Los residentes relataron que una joven mujer se dirigía a su trabajo en la tarde de este miércoles cuando fue sorprendida por dos individuos de unos 25 años de edad que viajaban en una moto ensamblada con piezas de distintos orígenes.

Señalaron que uno de los sujetos era de complexión robusta, mientras que el otro era más alto. Ambos intentaron arrebatarle el bolso con sus pertenencias a la mujer, pero ella se aferró al bolso y no se lo entregó.

Los delincuentes aceleraron la moto, arrastrando a la mujer varios metros por la calle de terracería, hasta que finalmente perdieron el control, derraparon y huyeron a pie, dejando atrás la moto que se desarmó con el impacto.

La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, gritó pidiendo ayuda, y los vecinos del lugar salieron de inmediato.

Sin embargo, los asaltantes lograron huir corriendo antes de perderse en las calles cercanas.

Los residentes también revelaron que este par de individuos habían asaltado al menos a otras cuatro mujeres en fechas recientes de la misma manera, y a pesar de llamar al 911 en esos hechos, la ayuda nunca llegó.

Tuvieron que esperar casi tres horas hasta que una patrulla finalmente arribó al sitio y se entrevistó con los residentes.

Estos decidieron vigilar la moto, ya que temían que los ladrones pudieran regresar por ella o tomar represalias.

La víctima tuvo abrasiones que sufrió tras el arrastré y pidieron una ambulancia de la Cruz Roja, la cuál les informaron que no acudirían, ya que no se trataba de una lesión que pusiera en peligro su vida y no era considerada una urgencia.