PRACTICAN NECROPSIAS EN LUGARES INSALUBRES PRESTADOS POR FUNERARIAS

Por FEDERICO GARCIA
Reportero de NOTIVER

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido omisa para solucionar de forma definitiva el servicio de medicina forense (Semefo) en la zona conurbada Boca del Río-Veracruz-Medellín, se practican necropsias en lugares insalubres y las funerarias prácticamente se arrebatan los servicios, nadie les pone un alto.

La crisis en el servicio de medicina forense en la región no es nueva, cerca de 150 cadáveres se encuentran apilados en un contenedor, con deficiente sistema de refrigeración, en los patios de la Fiscalía Regional zona centro Veracruz, en Las Bajadas, generando olores nauseabundos.

En enero del 2024, a causa de pésimas prácticas por parte de peritos médicos forenses de la FGE, que vertían los desechos sin control, colapsó el sistema de drenaje del Instituto de Medicina Forense (IMEFO), de la UV, lo que obligó a la Dirección del IMEFO a suspender el convenio con la FGE, bajo argumento de una remodelación.

Ya sin un lugar oficial para la práctica de las necropsias, a partir de enero del 2024, los cadáveres eran llevados para las necropsias a un inmueble prestado por el personal de la funeraria DULCE NOMBRE DE JESÚS, ubicado sobre Avenida Lafragua.

Las condiciones insalubres del lugar generaron molestia en los vecinos, por lo que hubo queja ante la Secretaría de Salud y fue multada la funeraria y se les prohibió que continuaran con esas prácticas en el inmueble.

Entonces la funeraria proporcionó a la FGE otro inmueble en Las Brisas y allí se practican las necropsias a muertos frescos y putrefactos, como en los pueblos, con lo que se tenga a la mano, en el distrito judicial más importante del territorio veracruzano.

La Maestra Mauren Leslie Ruiz Rodríguez, quien despacha como Fiscal Regional zona centro Veracruz, se ha encargado de alimentar “la práctica carroñera” de las funerarias, pues hace días mandó a personal de servicios periciales, con gente de su funeraria favorita, para llevarse un cadáver que ya velaban en el Tanatorium Recinto Funeral.

Era la tarde-noche de un domingo y, lo que menos les importó fue el dolor de los deudos, se llevaron el cadáver para practicar la necropsia y fue devuelto al cabo de dos días, sin encontrar nada raro ni indicios de la comisión de algún delito, el funeral concluyó el martes.

Rafael Iglesias, dueño de Tanatorium, “pegó el grito en el cielo” y lamentó que nadie ponga orden en la delegación de los Servicios Periciales para que sea más expedita la entrega de los cuerpos a las familias, pero también que ellos fomenten el favoritismo hacia algunas funerarias.