GRAN INDIGNACIÓN DE FAMILIARES Y POBLADORES DE LERDO DE TEJADA
Por E. G. de la C.
Familiares, amigos y vecinos de la ciudad de Lerdo de Tejada, pese a la lluvia, dieron el último adiós a Brando Arellano Cruz, joven asesinado por un Policía Municipal, el pasado viernes en esa ciudad.
Por dicho homicidio doloso hay cuatro uniformados sujetos a indagatoria ante la FGE.
A lo largo de las calles de dicha ciudad, los allegados y familiares, llevaron el féretro a su descanso eterno.
Su madre y su padre se encontraban tomados de la mano con los rostros sumidos en la tristeza, ellos estaban en la primera fila, dentro de la funeraria que se extendía hasta afuera del recinto donde colocaron una carpa bajo la cual estaban sentados más ciudadanos.
Adentro de la funeraria un párroco ofreció una misa de cuerpo presente; hubo oraciones y se dio la bendición al cuerpo, a su salida, el sacerdote dio la mano a los presentes y les dio el pésame.
Lugareños y cercanos a la familia, ahí presentes, cargaron el ataúd y lo llevaron a la salida de la funeraria para subirlo a la carroza fúnebre.
Sus familiares y amigos más cercanos, tomados de la mano, indignados, encabezaron el cortejo detrás de la carroza y enseguida vecinos del pueblo de Lerdo, pese a la tenaz lluvia que caía.
Unos 15 minutos tardó el recorrido del cortejo hasta el cementerio municipal, a donde descansarían los restos del joven de 27 años de edad, víctima de un abuso de policías municipales que le dispararon.
Los padres del joven asesinado ahora exigen justicia, pese al temor de incluso perder la vida por clamar que los asesinos paguen por sus actos.