Por Eduardo Guevara
Fotoreportero de NOTIVER
Una noche en las céntricas calles de la ciudad de Veracruz se convirtió en un inusual episodio que movilizó a las corporaciones policiales y de rescate.
Lo que inicialmente parecía un atropellamiento a una señora de la tercera edad, Doña Alicia “N”, de aproximadamente 70 años, reveló ser una historia sorprendentemente diferente: una noche de celebración que rozó el límite del exceso.
Doña Alicia, con el espíritu vigoroso y la determinación que solo la edad puede conferir, se dirigía a su hogar la noche de ayer sobre la avenida Hernán Cortés, después de una fiesta que, sin duda, se prolongó más allá de lo esperado.
Mientras avanzaba por las concurridas calles, su paso se tornó errático y tambaleante.
La historia tomó un giro dramático cuando, a unos metros de llegar a la avenida Nezahualcóyotl, la involucrada perdió el equilibrio y cayó al suelo, incapaz de levantarse por sí misma.
Algunos testigos que la visualizaron en el suelo inmediatamente pensaron que la habían atropellado y alertaron a las autoridades.
Elementos de la Policía Naval y Estatal que patrullaban la zona acudieron para brindar asistencia y corroborar el reporte.
Poco después, paramédicos de la Cruz Roja llegaron para proporcionar los primeros auxilios.
Sin embargo, una inspección más cuidadosa reveló que Doña Alicia no había sido atropellada.
La causa de su caída presuntamente había sido por el exceso de copas que había consumido durante la noche.
Milagrosamente, a pesar del tropiezo, no sufrió heridas de consideración.
La atención se centró entonces en brindar apoyo a Doña Alicia para asegurarse de que regresara a su hogar de manera segura.
Los oficiales de policía trabajaron para averiguar su dirección o contactar a algún familiar que pudiera cuidar de ella.
