QUISO IMPEDIR SE LLEVARÁN A LOS POLICIAS QUE MATARON A SU HIJO

*La mujer fue arrastrada hasta el rastro porque ya no pudo sostenerse y a los policías no les importó si estaba herida

Por FEDERICO GARCIA
Reportero de NOTIVER

Erika Arellano, madre de Brandon de Jesús “N”, asesinado por elementos de la Policía Municipal de Lerdo de Tejada, narró cómo se le colgó a una patrulla de la Guardia Nacional para impedir que se llevaran a los policías asesinos la madrugada del sábado.


Relató que se encontraba en el Hospital del IMSS de Lerdo de Tejada, pues la atendían de su hipertensión, cuando escuchó que llegó un comando de SSP y la Guardia Nacional para llevarse a los policías involucrados en el crimen de su hijo.

Escuchó que personal del hospital recomendaba, “Déjenlos que se los lleven porque están armados”, eso la alertó porque presentía que buscaban proteger a los preventivos asesinos.

“Rápido me quité todo, dije no se los lleven porque son los asesinos de mi hijo”, pero en respuesta los mismos estatales ordenaron, “no la suelten, no la suelten, ahí déjenla”.

Sin medir consecuencias, Erika los enfrentó dispuesta a todo, “me le colgué a un policía y le sacó arrastrando del hospital a la parte de afuera de urgencias, ahí me empujaron, me tiraron, querían que yo me hiciera a un lado”, relató la angustiada mujer.

“De ahí me acerqué a la patrulla donde acababan de subir a los asesinos, uno de los estatales me quiso someter para detenerme, pero me zafé y me colgué de la patrulla de la Guardia Nacional y me arrastraron hasta el rastro de Lerdo de Tejada”, narró con impotencia.
“El dolor de una madre no se compara con nada, a mi hijo ya me lo mataron, ya no me lo van a devolver, pero quiero justicia, es lo único que exijo”, indicó.

Ahí por el rastro la dejaron tirada, sola, en plena madrugada, ahí familiares la fueron a alcanzar, sabían que si llegaba a caer mientras iba colgada por fuera de la patrulla quizá hubiera sido arrollada.

Al profesor Delfino Arellano, padre de Brandon, no le fue mejor y narró como la policía lo encañonó cuando fue a buscar a su hijo, después de que le llamara para informarle que lo iba persiguiendo una patrulla.

Relató que, al llegar a la casa de la abuela, donde estaba el auto de Brandon, “Logré pasar y mi hijo quedó inconsciente, había perdido la vida, un disparo en la yugular por la espalda, de manera artera, mi hijo ya había parado su carro y aun así ellos abrieron fuego”, afirmó Delfino.

Contó que al arribar al lugar un elemento de la policía lo encañonó e incluso amenazaba con dispararle también, tanto Delfino Arellano como Erika, los padres de Brandon de Jesús, de 27 años, solo exigen justicia, que los policías que lo asesinaron vayan a prisión, que paguen por lo que hicieron.