* Una hija de la víctima decidió acudir ante la fiscalía y pidió que abrieran una investigación para esclarecer la desaparición y asesinato de su mamá en los 90’s
Por E. G. de la C.
Fotos de la Cerna
Las autoridades ministeriales, encargada de los trabajos de cateo, a un negocio de la unidad habitacional Las Brisas, al norte de la ciudad de Veracruz, lograron hallar restos óseos, y podrían tratarse de una víctima de feminicidio, identificada como Griselda N, cometido hace casi 30 años.
Esto se dio este viernes cuando trascendió que las autoridades ministeriales que participaron en el cateo indicaron que fue positiva su búsqueda.
Las acciones fueron encabezadas por personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Personas Desaparecidas, Policía Ministerial, y elementos de Servicios Periciales.
De acuerdo a las pesquisas, el negocio cateado era el número 648, ubicado junto a la panadería Betísimo, localizado en la avenida Víctor Sánchez Tapia, entre Cabo Tepoca y Cabo Corrientes en la citada zona habitacional.
Las acciones tomadas por la autoridad se desprenden de una carpeta de investigación referente a la desaparición de una mujer en la década de los 90’s, de nombre Griselda quien desapareció de la noche a la mañana y nunca más se supo de ella, pero tras una reciente denuncia el caso cobrò importancia.
Griselda N formó una familia con Ernesto N, quien trabajaba en la zona de Astilleros y con la cual tuvo dos hijas, pero ella simplemente desapareció de un día a otro, versiones recabadas por los agentes a cargo de la investigación.
Las hijas del matrimonio presuntamente fueron engañadas, hasta que se volvieron adultas y lograron saber cosas que habrían ocurrido hace años.
Una de ellas decidió acudir ante la fiscalía y pidió abrieran una investigación para esclarecer el misterio, lo cual habría llevado a que investigaran en la propiedad que ahora es una escena del crimen.
Extraoficialmente se conoció que fueron ubicados restos óseos en el local de la planta baja de lo que antes era su casa, podrían ser los de la señora Griselda N, por lo que ya fueron enviados a para su análisis forense y antropológico.
El local continúa bajo su resguardo y acordado con cintas amarillas ante la mirada de los vecinos.
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